lunes, 4 de junio de 2007

¿No se merecen vivir?



Ha llegado a mis manos un vídeo que me parece que es indignante, pues aunque refleja una forma de ganarse la vida, como es la de conseguir las pieles de los animales; cosa que me parece no se debería hacer bajo ningún concepto, la forma de hacerlo en tremenda. Matan animales jóvenes a golpazos, les quitan las pieles cuando aún están vivos y lo peor de todo es que hay gente mirando y grabando, en vez de matar a los indeseables que hacen esas terribles cosas. El enlace del vídeo es este
pero yo me arrepiento de haberlo visto, no se ustedes....
Aquí un enlace de como se sacan las pieles, bajen hasta las ovejas de Afganistan, increíble

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente decir que no he`podido ni siquiera acabar de ver el video. Es cruel y repugnante la forma en que hacen esas "matanzas"

Beni dijo...

Señor Adrián aunque parezca "cursi" o algo así, yo lloré cuando llega la parte en que al mapache le quitan la piel vivo. lo teminé de ver, pero llorando.

Unknown dijo...

No debería creer que al llorar una persona es "cursi". Una cosa que produce tristeza normalmente tienes las necesidad de llorar.

Por cierto, como en el video se ve las pieles no se tienen que quitar estando los animales vivos por lo que es simplemente un acto de crueldad lo que hacen.

Alejandro dijo...

Indignante, sí. Estoy de acuerdo tanto con usted como con Adriá. He tenido que ver el vídeo a trozos y he presenciado la imagen del mapache completamente pelado. ¿Qué clase de personas son estas?

Solo quería apoyar sobre este tema que parace bastante delicado. Por lo menos podrían dejar de
causarles tanto daño a los animales de esta forma. ABSOLUTAMENTE CRUEL.

Rebeca dijo...

De verdad que no sé como le pueden hacer esto a los pobrecitos animales, que no le han hecho mal a nadie. Ojalá le hiciesen lo mismo a los salvajes que hacen este tipo de cosas, que resultan ser más animales que los propios animales. No entiendo cómo alguien puede tener tanta sangre fría y tan poco corazón para hacer sufrir tanto a un animal sólo por su piel, de verdad que no lo entiendo.